VI Domingo de Tiempo Ordinario - Ciclo A (Mateo 5, 1-12) – 29 de enero 2023
En este domingo Jesús nos dice como ser felices / dichosos / plenos, al colaborar con él, para que el reinado de su Padre, se haga presente:
Evangelio según san Mateo 5, 1-12a
En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó. Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles, hablándoles así:
"Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Dichosos los que lloran, porque serán consolados.
Dichosos los sufridos, porque heredarán la tierra.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos".
Reflexión:
¿Cómo puedo ser feliz?
Las lecturas y salmo de hoy, nos van a ayudar a entender el mensaje clave que nos da Jesús, para que podamos todos, tener una vida que valga la pena, ya desde ahora:
§ El profeta Sofonías 2, 3; 3, 12-13 / nos llama a buscar: al Señor y su justicia, desde la humildad… para vivir bien. El canto del Salmo 145 / nos invita a tener “pobreza de espíritu”, esto es, confiar en el Señor, … para ser dichosos. San Pablo, en la carta a los Corintios 1, 26-31 / nos recuerda que los humildes, en lugar de ostentar sus virtudes, reconocen y dan gloria solo a Señor… quien da la sabiduría y justicia que nos llevan al Reino de su Padre.
Jesús, sintetiza su “Buena Noticia” en las bienaventuranzas, o sea lo que nos da la felicidad (la dicha o plenitud) como personas, al vivir sus enseñanzas y ponerlas en los hechos, permite tengamos buenas relaciones interpersonales, que procuran el bien común.
El padre Carlos Morfin, SJ, nos explica la tensión interna (mal / bien) que vivimos en cada bienaventuranza, para alejarnos o acercarnos de los demás:
§ Los pobres: ¿acumular o compartir?
§ Los que lloran: ¿Darle la espalda al dolor o afrontarlo?
§ Hambre y sed: ¿Hartarse o satisfacerse?
§ Los humildes: ¿Salvar la imagen o compartir la debilidad?
§ Los buenos: Justificar incoherencias o hacer el bien.
§ Hacer la paz: autosospecha o perdón - corrección fraterna.
§ Perseguidos: ¿Ir por la vida como víctima /héroe o como Jesús, “como uno de tantos”?
Resumiendo, procurar el bien común, al proteger, sanar y salvar la vida de todos, nos trae la felicidad, al estilo de Jesús; mientras que al oprimir, explotar, descartar o destruir a los hermanos, solo hacemos el mal y alimentamos nuestro ego.
¿Qué puedo compartir con el que carece de lo necesario para vivir dignamente?... ¿Cómo puedo procurar justicia y construir paz?... ¿Qué debo evitar hacer, que genere violencia, sufrimiento o exclusión?
PD. Para profundizar la reflexión: https://bit.ly/BN-Domingos
Alfredo Aguilar Pelayo
#RecursosParaVivirMejor
Publicado en El Heraldo de San Luis Potosí.
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