sábado, 16 de septiembre de 2023

XXIV Domingo de Tiempo Ordinario – Ciclo A

 XXIV Domingo de Tiempo Ordinario – Ciclo A (Mt 18, 21-35) – septiembre 17, 2023



Este domingo las lecturas nos recuerdan con que actitud podemos mantener sanas nuestras relaciones interpersonales, para que se haga presente el Reino de Dios entre nosotros …

Evangelio según san Mateo 18, 20-35

En aquel tiempo, Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: "Si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?" Jesús le contestó: "No sólo hasta siete, sino hasta setenta veces siete".

Entonces Jesús les dijo: "El Reino de los cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus servidores. El primero que le presentaron le debía muchos millones. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, a su mujer, a sus hijos y todas sus posesiones, para saldar la deuda. El servidor, arrojándose a sus pies, le suplicaba, diciendo: 'Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo'. El rey tuvo lástima de aquel servidor, lo soltó y hasta le perdonó la deuda.

Pero, apenas había salido aquel servidor, se encontró con uno de sus compañeros, que le debía poco dinero. Entonces lo agarró por el cuello y casi lo estrangulaba, mientras le decía: 'Págame lo que me debes'. El compañero se le arrodilló y le rogaba: 'Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo'. Pero el otro no quiso escucharlo, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara la deuda.

Al ver lo ocurrido, sus compañeros se llenaron de indignación y fueron a contar al rey lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: 'Siervo malvado. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también haber tenido compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?' Y el señor, encolerizado, lo entregó a los verdugos para que no lo soltaran hasta que pagara lo que debía.

Pues lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes, si cada cual no perdona de corazón a su hermano''.

Reflexión:

¿Porqué necesito ser perdonado y perdonar…?

El perdón es parte esencial del mensaje de salvación que transmite la biblia, tanto en el Antiguo y Nuevo Testamento; con palabras específicas que se refieren a esa manera de proceder: perdonar, perdonado, borrar, cancelar, liberar y absolver … se refiere a Dios liberando misericordiosamente a los pecadores (todos lo somos), de nuestras faltas, fallos, errores, equivocaciones, que rompen la unidad con Él y con las demás personas (familiares, amigos, conocidos, compañeros... o a quienes afecte mi proceder).

El anhelo de Dios por perdonarnos es para que volvamos a reiniciar nuevas relaciones fraternales (de bien común); Él nos conoce y sabe como somos, que nos equivocamos, pero si lo reconocemos y nos arrepentimos, Él nos perdona y así, podemos tener una vida nueva.

La invitación es a “ser como…” es Dios, compasivos y misericordiosos, con quien nos “ofende”, perdonado, como lo hace Él … “hasta setenta veces siete” (siempre); no es fácil, pero esta es la invitación… (el evangelio del domingo pasado, Mt 18, 15-20, nos dice que podemos hacer ante la ofensa).

La liturgia, recuerda como nuestro comportamiento tiende al egoísmo … “Perdona la ofensa a tu prójimo, y así, cuando pidas perdón, se te perdonarán tus pecados”, “El que no tiene compasión de un semejante, ¿cómo pide perdón de sus pecados?”, “Cosas abominables son el rencor y la cólera; sin embargo, el pecador se aferra a ellas” ( de la primera lectura de hoy, Ec 27, 33–28, 9), y “Ninguno de nosotros vive para sí mismo, ni muere para sí mismo” (segunda lectura, Rom 14, 7)

Así, el Reino de Dios está entre nosotros, cuando nos relacionamos, con los demás, misericordiosa y fraternalmente entre nosotros … “¿No debías tú también haber tenido compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?” (del evangelio Mt 18,33).

¿Cuándo he sentido paz y alegría, al ser perdonado por mis faltas?... ¿Cuándo he sentido paz y alegría, al perdonar a quien me ha ofendido?... ¿Cómo puedo perdonar de corazón?


Alfredo Aguilar Pelayo

alfredo@ccrrsj.org
#RecursosParaVivirMejor
www.ccrrsj.org


(esta reflexión se publica en https://bit.ly/RBNenElHeraldoSLP)


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