Sexto
Domingo de Pascua – Ciclo A (Juan 14, 15-21) 14 de mayo de 2023
Para este Sexto
Domingo de Pascua, último de este tiempo litúrgico y previo a la Ascensión
Jesús nos sigue dando pautas de cómo podemos continuar nuestra vida, con él,
pero de manera distinta…
Evangelio según
san Juan 14, 15-21
En aquel
tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Si me aman, cumplirán mis
mandamientos; yo le rogaré al Padre y él les dará otro Paráclito para que esté
siempre con ustedes, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo,
porque no lo ve ni lo conoce; ustedes, en cambio, sí lo conocen, porque habita
entre ustedes y estará en ustedes.
No los dejaré
desamparados, sino que volveré a ustedes. Dentro de poco, el mundo no me verá
más, pero ustedes sí me verán, porque yo permanezco vivo y ustedes también vivirán.
En aquel día entenderán que yo estoy en mi Padre, ustedes en mí y yo en ustedes.
El que acepta
mis mandamientos y los cumple, ése me ama. Al que me ama a mí, lo amará mi
Padre, yo también lo amaré y me manifestaré a él".
Reflexión:
Pongamos
en presente el versículo 15 del Evangelio de hoy: “Hoy, nos dice
Jesús, … si me amas, cumple mis mandamientos; mi Padre ha enviado su Espíritu,
para que te acompañe” …y desglosemos lo que implica:
Amar
a Jesús, lo podemos
decir que es “fácil”, pero, tengo que conocerlo (que dice, piensa y hace,
a quién y para qué), para luego poder cumplir el mandato de Jesús, el semejante
al más grande, que es: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” Mt 22,39
Amar
al prójimo, es un poco
más complicado, para nuestra condición humana, pero es lo que tengo que
vivir, si digo que amo a Jesús… (Él ya nos ha enseñado cómo, ej. viviendo
las Bienaventuranzas, actuando como el buen Samaritano, etc).
Amarme
a mí mismo, es como el
comienzo, la congruencia; tengo que aceptarme y procurarme el bien, no hacerme
mal, para entonces, desde mis limitaciones superadas, y con mis dones, crecer,
buscando lograr mi mejor versión y simultáneamente, ponerlas al servicio de los
cercanos y necesitados… familia, amigos, compañeros, … y los de la periferia,
los descartados, excluidos …
Amar, parece tarea no muy fácil, pero, aquí
viene lo bueno, no estamos solos: “No estamos desamparados” (también
en presente) … Jesús intercede para que tengamos el Espíritu de Verdad,
que nos acompaña, guía y recuerda todo lo que Jesús nos ha enseñado (y sigue
haciéndolo). Tener su Espíritu, es promesa y verdad. De ello dieron
cuenta los apóstoles y ahora nos toca a nosotros, nuestras palabras y acciones
darán cuenta de que el Espíritu de Amor y Verdad, está en nosotros.
Así
es la Nueva Vida, la Pascua: “Al que me ama a mí, lo amará mi Padre,
yo también lo amaré y me manifestaré a él".
¿Cómo
aceptarme, mejorarme y amarme?... ¿Cómo amar a los que están en mi entorno, a
mis prójimos?... ¿Cómo dejarme habitar por el Espíritu de Verdad?
Alfredo
Aguilar Pelayo
alfredo@ccrrsj.org
#RecursosParaVivirMejor
www.ccrrsj.org
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