El evangelio de este XX domingo de tiempo ordinario, parece contradictorio a la Buena Nueva, que Jesús predica, una y otra vez: amor y fraternidad. Al leer con atención y reflexionar lo que hoy (me) dice Jesús, podemos sacar provecho para nuestra vida, personal y comunitaria:
Evangelio según san Lucas 12,
40-53
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "He venido a traer
fuego a la tierra, ¡y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que
recibir un bautismo, ¡y cómo me angustio mientras llega!
¿Piensan acaso que he venido a traer paz a la tierra? De ningún modo. No
he venido a traer la paz, sino la división. De aquí en adelante, de cinco que
haya en una familia, estarán divididos tres contra dos y dos contra tres.
Estará dividido el padre contra el hijo, el hijo contra el padre, la madre
contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera
contra la suegra''.
Reflexión:
Primero hay que entender de “que fuego”, de “que bautismo”
y de “que paz” habla Jesús, que tan ansiadamente espera darnos, … y que
nosotros también quisiéremos ya recibir (para nuestro bien, personal y
social). Vamos por pasos, reflexionemos sobre en fuego y el bautismo:
§ Cito al Papa Francisco: “El fuego del cual habla Jesús es el fuego del
Espíritu Santo, presencia viva y operante en nosotros desde el día de nuestro Bautismo.
Este –el fuego– es una fuerza creadora que purifica y renueva, quema toda
miseria humana, todo egoísmo, todo pecado, nos transforma desde dentro, nos
regenera y nos hace capaces de amar.” (Ángelus, 14/08/2016)
§ Es el Espíritu (Ruah) el
que enciende mi corazón, me da sabiduría y me pone en movimiento, en acción,
para vivir y promover la Buena Noticia del amor y misericordia que
sana y salva, a quien sufre (pobres y descartados).
Sobre la paz y división:
§ Hay quien no quiere, ni escuchar
la Buena Nueva, ni recibir este fuego, por ello no comprenden esta forma
de vivir que propone Jesús; su interés es opuesto y defienden su ego (para
imponerse, con soberbia), por eso surge la división, la falta de fraternidad
y paz auténtica. (cfr Heb 12, 1-4)
§ Como seguidor de Cristo estoy llamado a
compartir el fuego de su amor; a pesar de que se opongan, sin imponer, ni
a obligar, tiene que ser en paz.
§ No hay contradicción, el mensaje de
Jesús, que consiste en lograr una armonía interna, fundamentada en el amor
fraterno, ágape, de donde surge justicia y la PAZ.
Hoy, en México, es urgente ser constructores de la justicia y la reconciliación para
la paz, como con convoca Jesús, en voz de Episcopado Mexicano, acá puedes leer
y ver lainvitación: https://bit.ly/3JSbotj
¿Cómo
llevar a los demás, la pasión y el calor del Reino?... ¿Cómo construir la PAZ?...
¿Cómo recibir el Espíritu Santo?
#BuenDomingo
PD Te invito a vivir la
experiencia de los Ejercicios Espirituales Ignacianos: http://bit.ly/ejerciciosOL
Alfredo Aguilar Pelayo
#RecursosParaVivirMejor
www.ccrrsj.org
Publicado en El Heraldo de San Luis Potosí.
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