sábado, 29 de julio de 2023

XVII Domingo de Tiempo Ordinario – Ciclo A

 XVII Domingo de Tiempo Ordinario – Ciclo A (Mateo 13, 44-52) – 30 de julio de 2023


Jesús en el evangelio de hoy, nos da comparaciones de cómo es el Reino de los Cielos:

Evangelio según san Mateo 13, 44-52

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.

El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra.

También se parece el Reino de los cielos a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación.

¿Han entendido todo esto?'' Ellos le contestaron: "Sí". Entonces él les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas".

Reflexión:

¿Cuál es y dónde está el tesoro?

Primero nos dice Jesús, que el Reino de los Cielos, “se parece a”, un tesoro, una perla o una red … o sea es algo valioso, que vale la pena y en el cual todos cabemos… Quien se da cuenta de su valor, hará todo lo posible para poder tenerlo … incluso, vendrá todo, para poder poseer “lo que más vale la pena”.

El rey Salomón, nos da ejemplo de ello, siendo rey, tiene todo, pero para ser “mejor rey”, lo que necesita, desea y pide, es sabiduría¡ese es el tesoro para él! (cfr. Reyes 3, 5-13).

Así cada uno, tendríamos que reconocer, buscar y guardar en nuestro corazón ese tesoro, que nos hace ser nuestra mejor versión de persona; … el Tesoro es ser imagen del mismo Jesús (cfr. Romanos 8, 28-30).

Con Jesús (y sus enseñanzas) como tesoro, que es amor, justicia, misericordia y fraternidad, seremos como el “padre (madre) de familia, que (lo) va sacando… (de su corazón)” (cfr. Rom (, 28-30), que nos inspira  palabras y acciones para bien de sus hijos, de la familia … de la comunidad.

Es nuestra decisión, buscarlo, hacerlo nuestro y lo vivirlo, para poder ser ciudadano del Reino de los cielos, viviendo el reinado del amor, en mí, con los demás, desde ahora, en esta tierra …

¿Cuál es mi tesoro?... ¿dónde lo guardo?... ¿para qué lo quiero?


PD.  Mañana, 31 de julio se celebra el día de San Ignacio de Loyola, cuyos Ejercicios Espirituales comenzaremos en agosto 22 … Información y registro en: https://bit.ly/ejerciciosOL

Alfredo Aguilar Pelayo
alfredo@ccrrsj.org
#RecursosParaVivirMejor
www.ccrrsj.org

(este reflexión se publica en https://bit.ly/RBNenElHeraldoSLP)


sábado, 22 de julio de 2023

XVI Domingo de Tiempo Ordinario – Ciclo A

 XVI Domingo de Tiempo Ordinario – Ciclo A (Mateo 13, 24-43) – 23 de julio de 2023


Este domingo, Jesús continúa con las parábolas, dos sobre semillas y una sobre levadura … las dice y explica con mucha claridad:

Evangelio según san Mateo 13, 24-43

En aquel tiempo, Jesús propuso esta parábola a la muchedumbre: "El Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras los trabajadores dormían, llegó un enemigo del dueño, sembró cizaña entre el trigo y se marchó. Cuando crecieron las plantas y se empezaba a formar la espiga, apareció también la cizaña.

Entonces los trabajadores fueron a decirle al amo: 'Señor, ¿qué no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, salió esta cizaña?' El amo les respondió: 'De seguro lo hizo un enemigo mío'. Ellos le dijeron: '¿Quieres que vayamos a arrancarla?' Pero él les contestó: 'No. No sea que al arrancar la cizaña, arranquen también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha y, cuando llegue la cosecha, diré a los segadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla, y luego almacenen el trigo en mi granero' ".

Luego les propuso esta otra parábola: "El Reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en un huerto. Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas".

Les dijo también otra parábola: "El Reino de los cielos se parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar".

Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas, y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas; anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo.

Luego despidió a la multitud y se fue a su casa. Entonces se le acercaron sus discípulos y le dijeron: "Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo".

Jesús les contestó: "El sembrador de la buena semilla es el Hijo del hombre, el campo es el mundo, la buena semilla son los ciudadanos del Reino, la cizaña son los partidarios del maligno, el enemigo que la siembra es el diablo, el tiempo de la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.

Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así sucederá al fin del mundo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga''.

 

Reflexión:

¿Qué me impide crecer?

Continuando, con lo del domingo pasado, la primera parábola es sobre las dificultades para poder crecer, aún siendo una buena semilla … ¡pero lo hará!

Hoy, la realidad en la que vivimos, confirma a Jesús: el mal nos rodea y busca entorpecer que lo bueno que hay en cada uno de nosotros, crezca y de fruto, o sea … ¡qué seamos mejores personas, más humanas y fraternas!

La cizaña, es lo que nos sofoca, distrae, agobia, desvía, impide y asila nuestro potencial de crecer y llegar a ser nuestra mejor versión, pero no de manera egoísta, sino ser “lo mejor que podamos ser”, con y para los demás

El tomar conciencia de la cizaña, nos ayuda a estar preparados para enfrentarla, “convivir” y en su momento, “quitarla” … para avanzar y seguir creciendo, como en las siguientes dos parábolas … si perseveramos unidos y guiados por el bien, creceremos y seremos fermento con y para los demás … así, haremos presente y creceremos el Reinado del Amor y la Justicia, como nos enseña Jesús.

¿Soy consciente de la “cizaña” en mi vida?... ¿Cómo distinguir el mal y sus engaños?... ¿Cómo fortalecerme para seguir creciendo, aun en condiciones adversas?

PD.  Hoy, unámonos a la #JornadaDeOración pidiendo por los Conversatorios y Foros de Justicia y Seguridad en México. (https://bit.ly/ForoJySmx)

 

Alfredo Aguilar Pelayo

alfredo@ccrrsj.org

#RecursosParaVivirMejor

www.ccrrsj.org


Publicado en https://bit.ly/RBNenElHeraldoSLP 

sábado, 15 de julio de 2023

XV Domingo de Tiempo Ordinario – Ciclo A

 XV Domingo de Tiempo Ordinario – Ciclo A (Mateo 13, 1-23) – 16 de julio de 2023



Este domingo en el Evangelio, Jesús nos muestra, por medio de una parábola (cuento) cual es el proceso para que demos fruto …

Evangelio según san Mateo 13, 1-23

Un día salió Jesús de la casa donde se hospedaba y se sentó a la orilla del mar. Se reunió en torno suyo tanta gente, que él se vio obligado a subir a una barca, donde se sentó, mientras la gente permanecía en la orilla. Entonces Jesús les habló de muchas cosas en parábolas y les dijo:

"Una vez salió un sembrador a sembrar, y al ir arrojando la semilla, unos granos cayeron a lo largo del camino; vinieron los pájaros y se los comieron. Otros granos cayeron en terreno pedregoso, que tenía poca tierra; ahí germinaron pronto, porque la tierra no era gruesa; pero cuando subió el sol, los brotes se marchitaron, y como no tenían raíces, se secaron. Otros cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, sofocaron las plantitas. Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto: unos, ciento por uno; otros, sesenta; y otros, treinta. El que tenga oídos, que oiga."

Después se le acercaron sus discípulos y le preguntaron: "¿Por qué les hablas en parábolas?" Él les respondió: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos; pero a ellos no. Al que tiene, se le dará más y nadará en la abundancia; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven y oyendo no oyen ni entienden.

En ellos se cumple aquella profecía de Isaías que dice: Oirán una y otra vez y no entenderán; mirarán y volverán a mirar, pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón, ha cerrado sus ojos y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón. Porque no quieren convertirse ni que yo los salve.

Pero, dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron.
Escuchen, pues, ustedes lo que significa la parábola del sembrador.

A todo hombre que oye la palabra del Reino y no la entiende, le llega el diablo y le arrebata lo sembrado en su corazón. Esto es lo que significan los granos que cayeron a lo largo del camino.

Lo sembrado sobre terreno pedregoso significa al que oye la palabra y la acepta inmediatamente con alegría; pero, como es inconstante, no la deja echar raíces, y apenas le viene una tribulación o una persecución por causa de la palabra, sucumbe.

Lo sembrado entre los espinos representa a aquel que oye la palabra, pero las preocupaciones de la vida y la seducción de las riquezas la sofocan y queda sin fruto.

En cambio, lo sembrado en tierra buena, representa a quienes oyen la palabra, la entienden y dan fruto: unos, el ciento por uno; otros, el sesenta; y otros, el treinta''.

Reflexión:

¿Cómo dar fruto?

Para que una planta de fruto es necesario de todo un proceso, que lleva tiempo y requiere de condiciones necesarias para que logre, en esta parábola:

§  la semilla, es la Palabra, las enseñanzas y la buena noticia del Padre, que nos da Jesús …

§  la tierra, somos cada uno de nosotros en nuestro corazón …

§  las condiciones, es la disponibilidad que tengo de recibir y cuidar que crezca la semilla …

Actualmente los medios de comunicación, prácticamente en tiempo real, como las redes sociales, mensajería instantánea y tanta información disponible en internet, son las voces que tratan de llamar mi atención, seducirme, convencerme, conquistarme, o distraerme … para no llegar a ser la mejor versión de mí.

La semilla en sí misma (Palabra) tiene el potencial intrínseco de crecer y dar fruto (obras de bien, para mí y los demás); de mi depende recibirla y cuidarla, para pueda dar fruto, evitando que:

§  por mi cerrazón, me sea arrebatada …

§  por mi inconstancia, no heche raíces …

§  por mis preocupaciones materiales, me abrume …

Para dar fruto, tengo que sembrar en … “tierra buena”, “escuchar y entender la palabra”, … ya llegará la cosecha … “unos, el ciento por uno; otros, el sesenta; y otros, el treinta''.

¿Qué tipo de terreno soy?... ¿Me parezco al camino, al pedregal, al arbusto?... ¿Cómo me preparo y me cuido para ser tierra fértil?

 

Alfredo Aguilar Pelayo

alfredo@ccrrsj.org

#RecursosParaVivirMejor

www.ccrrsj.org

sábado, 8 de julio de 2023

XIV Domingo de Tiempo Ordinario – Ciclo A

 XIV Domingo de Tiempo Ordinario – Ciclo A (Mateo 11, 25-30) – 9 de julio de 2023

 


El Padre ha enviado a su hijo, Jesús, para que nos revele quien es Él y como quiere tengamos una vida que valga la pena:

Evangelio según san Mateo 11, 25-30

En aquel tiempo, Jesús exclamó: "¡Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien.

El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el Padre; nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera''.

Reflexión:

¿Qué me revela Jesús?

Cada uno de nosotros tenemos dones naturales, diferentes habilidades y capacidades, un temperamento y carácter; con ello andamos por la vida … Lo que hoy nos dice Jesús es:

§  Él es quien nos revela (me ayuda a ver, conocer) quien es su Padre y lo que quiere para nosotros …

§  Él nos descarga de tanta “fatiga y agobio” con que vivimos …

§  Él es ejemplo de cómo ser una persona de carácter estable, no violento (manso) y humilde de corazón (busca hacer siempre el bien) …

Pero, siempre hay un pero, cada uno tiene que hacer algo, que solo depende de nosotros, siendo:

§  Sencillo, es decir, de corazón abierto a recibir las enseñanzas de Jesús,

§  Dejar el “desorden egoísta, … las malas acciones,” (cfr. Rom 8,9.11-13),

§  Disponerme a que su Espíritu me habite y guíe …

Al escuchar, recibir y vivir las enseñanzas de Jesús, “rey, justo, victorioso y humilde” (cfr. Zac 9, 9-10), estaré más preparado para enfrentar lo que la realidad me presente.

¿Qué es lo que más me desanima en este tiempo?... ¿En qué urge dejarme aliviar por Jesús? ... ¿A quiénes puedo aliviar de tanta carga, opresión e injusticias?

Alfredo Aguilar Pelayo

alfredo@ccrrsj.org

#RecursosParaVivirMejor

www.ccrrsj.org

sábado, 1 de julio de 2023

XIII Domingo de Tiempo Ordinario – Ciclo A

 XIII Domingo de Tiempo Ordinario – Ciclo A (Mateo 10, 37-42) – 2 de julio de 2023

 


Continuamos en este domingo leyendo sobre el proyecto de Jesús y su Buena Noticia; la cual es para nuestro propio bien:

Evangelio según san Mateo 10, 37-42

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: 37 »El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no merece ser mío; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no merece ser mío; 38 y el que no toma su cruz y me sigue, no merece ser mío. 39 El que trate de salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa mía, la salvará.

40 »El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. 41 El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá igual premio que el profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, recibirá el mismo premio que el justo. 42 Y cualquiera que le da siquiera un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños por ser seguidor mío, les aseguro que tendrá su premio.»

Reflexión:

¿Cuál es el sentido de mi vida?

Cada uno de nosotros tiene que, conforme va creciendo, ir descubriendo el sentido de la vida … para ello, aprendemos, experimentamos y vivimos lo que “creemos que es mejor para nosotros”; vamos avanzando y dando dirección a nuestra vida, como fruto de elecciones: cuando niños, de nuestros padres o responsables; cuando adolescentes, una mezcla de las anteriores con las nuestras, y luego de jóvenes y adultos de nuestras propias decisiones… pero, no parece ser tan simple, hay que aprender a discernir el qué y para qué de las situaciones que nos presentan, para elegir,  lo que me conviene y vale la pena vivir.

Hoy, nos dice Jesús, cuál es el criterio que nos llevará a buen puerto:  

§  Amar a Dios, primero que a nadie ni a nada (v. 37)

§  “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” (Mt 22, 37)

Porque así, mis elecciones, desde los valores que Jesús me enseña:

§  me salvan de perder mi vida (v. 39), me salvan del egoísmo, de los ídolos …

§  me libran “de la muerte y me lleva al bien máximo” (cfr. Rom 6, 3.-4.8-11),

§  me unen fraternalmente a los demás, y  a ver por sus necesidades…

§  me llevan a la verdad, la justicia, la inclusión…

Al priorizar en mi vida, el estilo de Jesús, al reflejar y compartir con en el mundo sus valores, hago presente su Reino, a mi familia (padres, hermanos, hijos, amigos) y a la sociedad; así, confiando en quien quiere nuestro bien, tenemos un principio y fundamento para la vida, un camino, un fin y un sentido de vida … en palabras del poeta León Felipe: nadie fue ayer, ni va hoy, ni irá mañana hacia Dios, por este mismo camino que yo voy; para cada hombre guarda un rayo nuevo, el sol, y un camino virgen, Dios“.

¿Cuáles son mis prioridades en la vida?... ¿Cómo aprender a discernir, como Jesús? ...¿Cómo aumentar mi confianza en quien es Bueno, con todos?

PD.  Te esperamos, durante este mes de julio, en taller de autoconocimiento, para reconocer la presencia y guía de Dios en nuestra vida. Información y registro: https://bit.ly/TallerCardoner  

Alfredo Aguilar Pelayo

alfredo@ccrrsj.org

#RecursosParaVivirMejor

www.ccrrsj.org